De la creadora del sí es sí y de los niños tienen derechos sexuales y tienen derecho a experimentar relaciones sexuales con su cuerpo si dan su consentimiento, viene ahora con la ley que permite la mutilación genital a niños y adolescentes de entre 12 a 16 años sin la madurez suficiente y necesaria. Niños que con doce y trece años todavía están viendo y jugando a la patrulla canina, adolescentes que aún ni se conocen así mismos y se pasan el día jugando a videojuegos o en redes sociales y que aún les quedan muchos años para descubrir qué realmente quieren en su vida, pues no es que Irene Montero esto no lo sepa no, lo que pasa es que saca mucho partido de las farmacéuticas que se van a embolsar millones y millones que esta nueva ley. Ley que se pondrá en marcha en cuanto salga en el boletín oficial del estado (BOE).
En el artículo 19.2 de dicha ley se prohíben expresamente las ¨prácticas de modificaciones médicas genitales¨en menores de doce años, salvo en los casos en los que las indicaciones médicas exijan lo contrario en ¨aras de proteger la salud de la persona¨. Aquí ya está hablando de menores de 12 años que juegan con peluches todavía. Pero Sra. Montero me quiere decir por favor dónde carajo queda su dignidad como persona? Qué pretende? Si una rata le corto la cola voy 24 meses a prisión pero si un médico mutila sin autorización paterna y sin previo reconocimiento psicológico a un niño o adolescente, que además es irreversible y de por vida eso sí está bien? Están ustedes locos o que les pasa?
Continúo con la ley que dice así: pero sí se permitirán en menores de entre 12 y 16 años siempre que ¨por su edad y madurez¨ pueda consentir de manera informada a la realización de dichas operaciones (mutilaciones).
Es decir, que es la madurez del menor la que determina si se da el visto bueno o no a la operación quirújica. Pero, ¿Cómo puede un médico determinar la madurez del menor en apenas unas consultas mejor que sus padres? ¿Qué herramientas tiene para objetivar un buen juicio del menor? Y lo más importante ¿Cómo sabe el médico que el menor no se arrepentirá después de su desarrollo como persona? Porque físicamente no le permitirán desarrollarse y tendrá montones de problemas además de que tendrá que medicarse de por vida lo que a las farmacéuticas del viene fenomenal claro.
Y todo esto me lleva a pensar en la anterior ley de protección animal que redacté el otro día donde expresa claramente pena de prisión de 24 meses por maltrato o mutación a un animal vertebrado, una rata que entra en tu casa por ejemplo.
¿No es todo esto una incoherencia antinatura? ¿A dónde vamos a parar? Todo esto me lleva a pensar en los textos sagrados y es que es inevitable no pensar en orar por esta humanidad corrompida a ultranza. Los niños son lo más sagrado que tenemos y en este país y en muchos otros todos a favor de la agenda 2030 se fomenta la pederastia, el LGTBI, la ley Trans, el aborto a cualquier etapa, etc.
Científicamente por mucha operación que uno se haga o eres XX o XY y eso es ineludible.
